La ganadería industrial es un factor de riesgo, una pieza en la guerra contra el planeta causante de esta pandemia y «una bomba de relojería» (según Fernando Valladares, del CSIC) de cara a la irrupción de nuevas epidemias.
Todas las certezas científicas apuntan a la pérdida de biodiversidad generada por actividades económicas como la deforestación (relacionada directamente con el modelo agropecuario industrializado) y la cría intensiva de especies animales entre las causas de la COVID-19.
Las explotaciones ganaderas industriales (además de generar una importante masa de gases de efecto invernadero) han sido en las últimas décadas reservorios de patógenos que han terminado saltando al ser humano.
En PACCAS apostamos por la ganadería agroecológica.