Frente a un discurso oficial que nos insta a olvidar lo que hay detrás de las mercancías que compramos, se propone un ejercicio de reflexión que nos lleve a buscar alternativas más justas y acciones encaminadas a cambiar las reglas del juego.
En el marco del sistema económico y político actual, cada uno de los gestos cotidianos, a través de los que resolvemos nuestras necesidades y satisfacemos nuestros deseos, suponen actos de consumo que extinguen recursos y bienes comunes.
No te pierdas este artículo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario