viernes, 9 de junio de 2017

Revista de prensa: La dictadura de los supermercados

"Comer bien no sólo es un placer, sino una obligación con nosotros mismos. No la cumplimos porque hemos dejado la alimentación en manos de la agroindustria, que no piensa en lo más saludable para el consumidor, sino en lo más rentable para el empresario."

"La industria usa profusamente una serie de ingredientes (aceite de palma, azúcar, grasas y sal) para que los sabores nos resulten atractivos, engañando al olfato y al gusto."

"Si una cadena de ropa o un supermercado es capaz de ofrecer un producto tan barato, es porque alguien ha pagado ese precio: el trabajador que cosió esa prenda en Bangladesh o el medio ambiente sobreexplotado. Quien no lo paga son los márgenes de beneficio de las empresas que venden camisetas a tres euros. Lo barato también es caro."

"El pequeño comerciante que logra sobrevivir cae en la trampa de la autoexplotación: con la liberalización de horarios, para competir con las grandes superficies, debe abrir todos los días y a todas horas."

"El problema no es el azúcar o el aceite de palma, sino el modelo de alimentación: debemos consumir alimentos frescos y no ultraprocesados"

"En el precio de algunos productos no están incluidos los gastos en salud que le acarrea al Estado la mala alimentación"

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