lunes, 3 de octubre de 2016

Importamos pescado, expulsamos personas

El consumo de pescado en Occidente afecta a las poblaciones de algunos países “en vías de desarrollo”, obligándolas a emigrar.   

El 60 % del pescado que consumimos en Europa procede de aguas exteriores. Estamos globalizando nuestra irresponsabilidad. Cuando acabamos el pescado del que disponemos en nuestro país, vamos a capturar el pescado que supone el sustento de personas con menos recursos. Además, en muchas ocasiones se importa un producto que viene de unos barcos a los que no se exigen las mismas condiciones ambientales y sociales que se piden a la flota que está faenando en aguas europeas.

Es un ciclo perverso. Primero, los europeos arrasamos nuestros caladeros. Después, enviamos nuestra flota a esquilmar las poblaciones de peces de países como Senegal. Finalmente, las personas de esos países se ven obligadas a emigrar, hasta que consiguen llegar a Europa, donde les cerramos las puertas después de haberlas sumido en el hambre y la pobreza.

L@s consumidor@s conscientes debemos mirar el origen del pescado que consumimos. Más info. aquí.

No hay comentarios:

Publicar un comentario