"El té chai, que combina especias y hierbas aromáticas, constituye un modo delicioso de reutilizar tu bolsa de té".
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Apostar por la ganadería industrial supone expulsar a la población de las zonas rurales y eliminar la posibilidad de generar riqueza en el territorio mediante actividades económicas saludables para las personas y el planeta.
A pesar de todos estos impactos y muchos otros, estas grandes empresas reciben importantes ayudas públicas. La PAC deber servir para apoyar un sistema alimentario más justo y sostenible, capaz de afrontar los retos de la emergencia climática y de salud global a los que nos enfrentamos.
Es ahora el momento de detener la ganadería industrial y de dejar de pagar económica, social y medioambientalmente su actividad.
Hoy lunes 22 de febrero, a las 17 horas, tendrá lugar una charla organizada por EcoRed Huesca sobre el sector lácteo que se podrá seguir accediendo mediante este enlace.
Siguiendo la dinámica de los debates temáticos de los últimos meses, se abordará la situación del sector lácteo en el Estado español, relacionándolo con las decisiones de alcance internacional que toma la Unión Europea para entender el porqué del devenir de un sector prácticamente condenado a una concentración productiva radical y al empobrecimiento paulatino de aquellos y aquellas que resisten, como demuestra la desaparición de miles de explotaciones lecheras en el Estado y en Europa en las últimas décadas.
Ganaderos y ganaderas nos introducirán a través de su cotidianidad en el difícil mundo de la comercialización y de la transformación en este sector, con la dificultad añadida de las presiones de los lobbies de una industria en manos de muy pocas y grandes empresas, algunas de ellas con forma jurídica de cooperativa.
Ante este escenario, se hablará de proyectos que están comercializando directamente en sus lugares y se abordarán propuestas de futuro.
"Lo que demuestran estos datos es que las ayudas de la Política Agraria Común están yendo a beneficiar un modelo de agricultura y ganadería intensivo e industrial", señalan desde Amigos de la Tierra.
Nueva charla organizada por EcoRed de Huesca, esta vez sobre los impactos de la ganadería industrial en los países del Sur. Una ganadería industrial que prolifera descontrolada y desmesuradamente en Aragón, muy especialmente en Huesca.
Apuesta por envases de vidrio y si tomas bebidas vegetales, puedes hacerlas en casa: mejor para tu bolsillo y para el planeta. Además, es muy fácil.
Desde la Ecored de Huesca se ha organizado la presentación de dos libros para mañana martes 9 de febrero a las 19 horas (entrada libre para todas las personas interesadas, sala virtual).
Los supermercados y grandes cadenas alimentan una cadena socialmente injusta y ambientalmente insostenible. Se repasarán sus impactos ofreciendo una panorámica del sector distribución y presentando las alternativas que surgen desde la economía social y solidaria.
En España, más del 80 % del total de las compras de las familias se realizan en grandes superficies y, de esas compras, el 75 % se concentran en las cinco mayores cadenas. En el caso de los alimentos, se estima que la gran distribución controla alrededor del 72 % del mercado, según datos del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (MAGRAMA). Cinco empresas (Mercadona, Eroski, Carrefour, Auchan y Día) dominan este tipo de distribución, con un 27 % de las ventas totales.
La distribución moderna ha cambiado el cómo, pero también el qué de lo que consumimos, y también ha modificado la forma en que nos relacionamos con l@s demás y con las cosas, con lo que vestimos y comemos, y también, con el espacio que habitamos, pues el diseño de las ciudades se adapta a esos cambios al ritmo que se transforma el tejido social.
Las iniciativas de la Economía Solidaria son casi siempre minoritarias y locales, pero su alcance no es menor: por una parte, permiten la viabilidad de emprendimientos productivos justos socialmente y sostenibles ambientalmente, como sucede cuando dejamos de comprar frutas kilométricas en el supermercado y pasamos a abastecernos con cooperativas de productor@s agroecológic@s. Pero también desbordan hacia el largo plazo: pueden llevar, sin prisa ni pausa, a producir y consumir localmente; a sustituir la dictadura del dinero y sus mercados por otras formas de intercambio; a volver a alimentos más saludables y con menos embalajes; a dejar el usar y tirar para volver a la cultura del remiendo. Cada paso en esa dirección abona el siguiente; cada experiencia deja una semilla que florecerá en algún otro lugar.
No sólo otro mundo es posible, sino que ya existen otros mundos.
